dejaba sus restos en las formas
inertes del suelo.
Yo, ser encadenado
suelo mirarme en el espejo
y preguntarme
¿por qué estoy atado a este amor?
¡Mira estos grilletes incrustados en mi corazón!
Día funesto aquel
en donde mi corazón se apretó,
¡Mírame como canto, como bailo, como sangro!
¡Dedícame una sola mirada de consuelo!
Pero estás sorda, ciega, muda.
Yo no existo en tu mundo de cristal,
tan transparente y frágil,
como una rosa helada por la indiferencia.
¿Cuándo me libraré de estas cadenas?
¿Cuándo seré libre?
¿Cuando..?
¿Cuando..?
No hay comentarios:
Publicar un comentario