sábado, 26 de julio de 2008

Silencio

Bríndame con el silencio de tu sonrisa
la paz anhelada, la tranquilidad de la vida,
el fin del sufrimiento, el inicio del cariño,
el término de las noches vacías y heladas,
el abrazo cálido de la compresión.

¡Oh! amada mía,
las noches en que mi alma susurra,
y el viento acaricia mis latidos,
me detengo en el tiempo para poder verte
con tu silencio absoluto,
con tu principio
y el inicio de todo aquello que busqué.
No puedo creer que existas,
mas no quiero pensar que no existes,
porque si no estuvieras aquí,
yo no existiría en vida ni muerte.

¿Acaso el miedo me flagela hasta el punto
de querer no quererte ?
¿De no sentirte para sentir?
¿De no amarte para amar?
¿O será el destino que me da desconsoladamente
la oportunidad de conocerte sin saber quien eres ?